Lo de «joyería de toda la vida» es un cliché que solemos utilizar y que Javier representa al 100%. Poco ha cambiado en el local desde sus inicios. Entrar en esta joyería es como trasladarse a tiempos pasados (en el buen sentido). Abunda la madera y las vitrinas de antaño. Aquí encontrarás joyas especiales, sobre todo de corte clásico. Y relojes suizos de firmas difíciles de encontrar como Victorinox. Interesante darse una vuelta por este joyero.
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