Protege, carga de buena energía y aleja las malas vibraciones. Así es el ojo turco. El también conocido como “Nazar” es un talismán intenso que evita “el mal de ojo”.
Hay quienes afirman que los sentimientos malos (envidia, deseos negativos) pasan de unos seres humanos a otros (a veces sin intención) a través de la mirada, porque ésta es expresiva y poderosa.
Este elemento, con forma de gota y con un ojo en su interior, tiene propiedades que ayudan a desviar la mirada de quienes llevan “el mal de ojo”. Su uso se ha extendido en todo el mundo, con una popular presencia en objetos decorativos para el hogar y en accesorios de joyería.
El amuleto del ojo turco suele estar fabricado a mano en cristales (en su mayoría azul) y está formado por varios círculos concéntricos, que van desde dentro hacia fuera de la gota, en una especie de degradado de colores, del más intenso hasta el más claro.
El color original de este talismán es el azul, asociado a las buenas energías y a la protección. Vinculado también con el color del agua y representa el karma bueno. Además, existen otras tonalidades.
Este amuleto es llamado ojo turco, pero también ojo griego. ¿Su origen está en Grecia o en Turquía? La respuesta dependerá de a quién le preguntes.
Los griegos dirán que es de Grecia y los turcos que es de Turquía. Lo cierto es que está presente en ambas naciones y es una creencia heredada del imperio Otomano. Su origen data de los tiempos del antiguo Egipto y Babilonia.
Se fabrican en muchos materiales, pero el favorito es el vidrio. Las creencias apuntan a que este elemento absorbe la mala energía, y una vez lleno, se romperá. Según la cultura turca, quienes deben llevar este amuleto son los bebés y las embarazadas.
Lo recomendado es usarlo de manera visible en pendientes, collares o pulseras. El color dependerá de lo que la persona desee lograr con el amuleto.
Además, es importante que tengas en cuenta que si la pieza se estropea, no puedes repararlo. Tendrás que desecharlo y adquirir uno nuevo.
¿Qué pasa si se daña una joya con el ojo turco? La creencia dice que el amuleto ya cumplió su misión y si continuas usándolo será mal augurio.
Las culturas y creencias de donde proviene el ojo turco, hablan sobre su poder. Esto solo es posible si está activo, de lo contrario es solo ornamento.
Para activar el ojo turco deberás hacer un ritual que consiste en colocarlo en un recipiente lleno de agua de lluvia y añadir un puñado de sal marina. Para que el amuleto se purifique requiere de una energía, por eso este recipiente deberá quedar toda la noche bajo la luz de la luna hasta que "se cargue".
Por último, podrás secarlo con un paño de fibras naturales y ya estará listo para ser usado.
¿Qué pasa si otra persona lo toca? En ese caso, y según la creencia antigua, perderá su energía por lo que deberás limpiarlo y recargarlo siguiendo los mismos pasos anteriores.
Independientemente de que pueda ser o no mera superstición, se trata de un elemento llamativo que puedes usar en tus piezas de joyería y combinar para adornar tus looks.