La industria de la joyería aplica diversas técnicas para crear diseños vanguardistas. Uno de estos procesos es el laminado de oro, pero ¿en qué consiste?
El oro laminado es la unión de varias capas de oro a una base que suele ser metálica. Sin embargo, también se utilizan otros materiales. Algunos de estos pueden ser latón, cobre, acero e incluso plástico.
Los quilates, la cantidad de capas y el grosor de éstas variarán según el fabricante.
Para que sea legal, el oro laminado debe tener un 5% de oro de al menos 10K.
Todo el proceso se hace a través de medios mecánicos. Los materiales se unen mediante la presión con base de calor, de esta forma el oro no se cae.
La técnica del oro laminado es ampliamente usada dentro de la joyería porque permite hacer variedad de piezas. Uno de los beneficios es que lucen como oro, pero al tener una base de metal no precioso, son más económicas.
Además, las joyas de oro laminado son duraderas. Incluso se pueden utilizar en el mar o en la piscina y no perderán su color característico. Tampoco se volverán opacas ni perderán las capas de oro.
Otro de sus beneficios es que se pueden usar diariamente. Al ser su precio menor que el del oro puro no será tan delicado si se pierden o estropean.
Una de las mejores características de esta aleación de oro es que son muchos los diseños disponibles. Algo que resulta complejo en las piezas de oro.
Dentro de la joyería de oro laminado hay aretes, collares, anillos, pulseras y mucho más. Todos con alto grado de detalle.
Pueden parecer similares, pero no son lo mismo. Son técnicas y procesos distintos. Por lo tanto, su calidad y precio varían. Además, hay varias características que los diferencian:
Las piezas de joyería de oro chapado o baño de oro no tienen el valor de oro. Mientras que las joyas fabricadas en oro laminado tienen un valor de oro del 5% y su calidad es mayor.
El oro laminado no es oro convencional. Por eso su precio sea mucho menor que el del oro, pero mayor que el de las joyas chapadas o con baño del metal precioso.
Otra diferencia es que el proceso para hacer el oro laminado es más complejo. La aleación se une al núcleo interno con una técnica de calor y presión.
Si lo que buscas es calidad, opta por oro laminado. Las piezas de baño de oro pueden reaccionar con la piel, empañarse y perder brillo mucho antes que las de oro laminado.
¿Cuánto dura el oro laminado? Hay que tener claro que el oro laminado no es una joya de oro puro. Su vida útil dependerá de los cuidados que se tengan, pero puede durar años.
Las variedades de joyas que se fabrican a partir de oro de 18 K suelen tener mayor durabilidad y sus propiedades se mantienen intactas por más tiempo. Algunos conocedores sugieren que una joya en oro laminado puede durar entre 10 y 30 años.
Para que las joyas sean duraderas es preciso mantenerlas. Sin embargo, su cuidado es sencillo. Solo evita rayar su superficie.
Además, puedes limpiar tus joyas de oro laminado con agua y jabón, junto a un cepillo de cerdas suaves. Así se eliminarán los residuos y el acabado brillante perdurará. Para que estén pulidas, puedes usar un paño suave o de microfibra.
Para almacenarlas, evita apilar joyas juntas. La recomendación es utilizar papel de seda entre piezas para que no se golpeen y deterioren. Intenta guardarlas de forma individual.
El oro laminado es una alternativa más económica, con un acabado atractivo, brillante y similar al oro, pero con la ventaja de tener diseños más audaces. Cuéntanos, ¿te gustan las piezas de oro laminado?