Reconocido como el metal precioso más comercializado. El oro tiene una larga historia. Está íntimamente ligado a las civilizaciones, las coronas y también a la conquista.
Te contamos su origen, características y los distintos tipos de oro amarillo que existen.
El oro es escaso y se encuentra de forma natural en la tierra.
Sobre su origen no existe un consenso claro. Los científicos tienen varias teorías, pero aseguran que es un mineral que no debería estar en el planeta.
Al parecer, podría provenir de la formación de las estrellas, explosiones supernova y el cosmos. Sin embargo, su composición se basa en hierro y uranio fusionados en condiciones extremas con energía nuclear.
El oro es uno de los metales más valorados por la humanidad. Es maleable, blando y dúctil, capaz de conducir el calor y la electricidad. Es resistente a la corrosión y no se oxida.
Todas estas características hacen del oro un elemento extraordinario para la joyería. Se puede moldear y es apto para hacer desde cadenas, hasta pendientes, broches y más.
El oro puro en su estado natural es amarillo (dorado) y una de sus características es que es blando. De modo que el oro amarillo es simplemente oro genuino, tal y como se extrae de la naturaleza.
Entonces ¿por qué hay piezas de joyería en otros colores de oro? Para poder trabajar el oro, crear joyas y objetos a partir de él, es necesario que se combine con otros metales que le aporten dureza. Por eso encontrarás joyas fabricadas en aleaciones de oro, es decir, mezcla de oro con otros metales que pueden ser cobre, paladio, plata, níquel, platino, entre otros.
Estos metales adicionales, añadidos en diferentes cantidades, son los que modifican la tonalidad de la base dorada para transformarla en rosa, blanco, negro o rojo.
En cuanto a los precios, estos varían según la mezcla de metales que se haga y de las proporciones. Los metales preciosos más caros del mundo son paladio, rodio, oro, platino y plata, entre otros.
En realidad, el color no determina la pureza del oro. Puede haber oro amarillo, rojo o blanco. Todos de 18 quilates.
La pureza de este metal precioso se expresa en quilates, pero no lo confundas con la unidad de peso de los diamantes y demás gemas porque son distintas.
En su forma más pura el oro es de 24K. Realmente tiene una pureza del 99% si es para crear objetos. Es con este que se forjan los lingotes de oro.
El oro de 24K es el que se extrae de las minas. No es frecuente su uso en joyería porque el oro es muy blando, lo que dificulta su trabajo.
Es el oro más usado en la joyería española por su alto contenido de pureza. También se le conoce como oro de primera Ley.
El oro de 18 quilates suele estar representado por el “750” es lo que verás grabado para validar su pureza y representa el contraste obligatorio que por Ley debe tener el metal. Tiene un 75% de oro puro y un 25% de otros metales nobles.
Las joyas fabricadas en este oro no necesitan de gran mantenimiento, no se oxidan ni se estropean con el paso del tiempo. En caso de que ocurra, se pueden limpiar y regresarán a su estado natural.
Es más económico y menos puro que el de 18k. El oro de 14 quilates tiene un 58,8% (a veces 60) de pureza y el resto en otros metales. Con 14 partes de oro puro y 10 de otros metales.
También se le conoce como oro de segunda Ley. Al ser inferior, las joyas y piezas fabricadas en 14K lucirán el mismo amarillo dorado apenas se adquieran.
Con el tiempo, tendrán un color menos fuerte y requiere de un mayor mantenimiento, en algunos casos, baños de oro.
Es un oro de menor calidad y no se comercializa en todos los países. Estas joyas contienen un 50% de pureza, lo que representa 12 partes de oro puro y los 12 restantes en otros metales.
Las joyas fabricadas en esta denominación de oro son frecuentes en América. Tiene un 40% del metal precioso y el 60% restante en otros metales. Se conoce como de 10K porque son 10 partes de oro y 14 partes en otros metales.
Esta denominación tiene bajo porcentaje de pureza en oro. Son joyas frecuentes en España, pero su calidad es menor y requieren de alto mantenimiento.
Su contraste obligatorio por Ley es de 375, es el número que verás grabado alguna parte de la joya. Tiene una pureza de 37,5 de oro y el resto en otros metales.