Si piensas en Tiffany, piensas en diamantes.
¿Quién no sueña con recibir una de esas cajitas azules con lazo blanco?
Tiffany & Co es una marca estadounidense. Es una empresa consolidada con un legado que nos ha acompañado con sus diseños y creaciones a lo largo de sus 185 años de historia.
La historia de Tiffany comienza con un proyecto que salió de la mente de Charles Lewis Tiffany.
Su lema: “un diseño hermoso contribuye a tener una vida hermosa”.
Con más de 180 tiendas alrededor del planeta. Tiffany se ha convertido en una de las casas de artículos de lujos con más ventas a nivel mundial.
No nos adelantemos, no siempre fue así.
Corría la década de 1830 y un par de amigos, Charles Lewis Tiffany y John B. Young, se asociaron para abrir una tienda dedicada a vender artículos de regalo y papelería.
¿Su nombre? Tiffany & Young. ¿Su ubicación? El bajo Broadway de Nueva York.
Nada muy esplendoroso. De hecho, la compañía nació en 1837 gracias a un préstamo de 1.000 dólares que el padre de Charles Lewis Tiffany le hizo para levantar el negocio.
Ambos jóvenes supieron aprovechar la inversión y crearon un emporio dedicado a conquistar a la alta sociedad estadounidense con joyas modernas y que distaban de los clásicos europeos de la época, consiguiendo un estilo renovado y americano.
La fórmula fue todo un éxito.
Cada vez más personas conocían la marca y su oficio. Ya en 1853, Charles se hizo con el control de la empresa y delimitó su nicho a la joyería.
Esto lo llevó a buscar nuevas piedras, colores, purezas y a hacerse con joyas de la corona francesa para redefinir el concepto de glamour. De ahí, pasó a ser bautizado por la prensa como el “Rey de los diamantes”.
Su popularidad iba en aumento gracias a reconocimientos internacionales. El primer premio de artesanía de plata en la Feria de París o a la apertura de su gran tienda en Manhattan, entre otros.
El negocio continuó en ascenso.
Había un frenesí por el mundo de las joyas y Tiffany terminó consolidándose con la adquisición de uno de los diamante amarillos más grandes del planeta: el Diamante Tiffany de 128,54 quilates y 82 facetas.
Esta joya es un hito y continúa atrayendo a cientos de miles de curiosos y amantes de los diamantes a la tienda Tiffany de Nueva York (lugar donde está expuesto).
La firma de alta joyería continuó cosechando éxitos.
Su gran contribución al mundo de la joyería fue en 1887. Año en el que diseñaron, presentaron y patentaron el Tiffany® Setting.
Si te estás preguntando qué es el Tiffany Setting, te sorprenderá saber que es el icónico anillo de compromiso. Ése que conocemos como el diamante perfecto.
En 1902, con la muerte de Charles Tiffany a los 90 años, se cerró una etapa.
La marca, que valía unos 35 millones de dólares, comenzó una nueva era de la mano de Louis Comfort Tiffany, en el papel de director de arte.
Con Louis, Tiffany llegó a la punta del iceberg. Comenzó una época de descubrimiento, de introducción de gemas, como la tanzanita o la morganita, y de exposición de joyas a nivel internacional
Esto ayudó a la firma a posicionarse entre las mejores del mundo y a ganarse el respeto tanto de clientes de la alta sociedad como de otras marcas.
A lo largo de los años, Tiffany ha presentado diversas colecciones que le han permitido expandir sus mercados. De hecho, la empresa tiene una fuerte presencia en Asia, siendo Japón su segundo mejor mercado.
En la actualidad, las piezas más representativas de Tiffany pueden verse en el catálogo “Blue Book". Aquí encontrarás todos los diamantes y diseños más impactantes que la marca ha creado desde 1845.
Entre sus colecciones más destacadas están Diamonds by the Yard, Return to Tiffany, Paloma’s Graffiti, Tiffany Keys, Tiffany 1837, TiffanyT, Tiffany City HardWear, Tiffany Save the Wild, Tiffany Paper Flowers y Tiffany T1.
Mucho más que una joyería de alta gama.
La compañía incursionó en el 2017 en artículos para el hogar, con una colección de lujo que hace "de lo cotidiano, extraordinario”. También en ese año comercializaron la primera colección de fragancias llamada “Tiffany eau de parfum”, a las que siguieron “Tiffany Intense” y “Tiffany Sheer”.
¿Quieres disfrutar de un “Desayuno con diamantes”? Puedes ir a la tienda central de la Quinta Avenida en Nueva York, al The Blue Box Cafe. Eso sí, prepara la cartera. Lo más barato del menú son unos 35 $.
El día de su inauguración, Tiffany solo facturó 4,98 $. ¿Quién diría que 185 años después su registro anual alcanza casi los 5 millones de dólares?
Otras curiosidades de Tiffany que no te dejarán indiferente:
Se dice que Tiffany democratizó la alta joyería. Puedes encontrar desde piezas asequibles, hasta joyas que solo unos pocos pueden pagar.
Su pieza más barata es una medalla personalizada. Ronda los 115 dólares.
¿Y la más cara? Se llama “The World's Fair Necklace". Una pieza única de 180 quilates en diamantes y platino, con un diamante central ovalado de 80 quilates y de color D (incoloro). Si te preguntas el precio, se ha tasado entre los 20 y 30 millones de dólares.
En Tiffany están comprometidos con el medio ambiente, han creado colecciones para donar el 100% de los ingresos a la protección de la vida salvaje, tal es el caso de “Tiffany Save the Wild”.
En el año 2000 crearon la fundación Tiffany & Co. Foundation. Ya ha entregado (hasta la fecha) más de 75 millones de dólares ayudas para la conservación y las artes.
Esta es parte de la historia de una de las compañías de joyas más icónicas del mundo.
Grandes estrellas de Hollywood y del deporte han sido parte de ella, desde Beyoncé, Kate Hudson, Gal Gadot y Sofía Vergara, hasta Audrey Hepburn, pasando por Lady Gaga, Emma Raducanu (Tenista) y Anya Taylor Joy, entre muchas otras.