Hay marcas de joyería que se vuelven tendencia, y otras que definen la tendencia y son referentes de calidad, exquisitez, lujo y elegancia.
Una de estas firmas es Bvlgari, una casa de alta joyería fundada en la ciudad de Roma en el año 1884.
Con 138 años de historia, Bvlgari no necesita carta de presentación.
A lo largo de décadas se ha forjado una reputación de excelencia, gracias a creaciones y artesanías que distan de lo convencional, con la incorporación de colores, gemas y metales preciosos.
Fue fundada por Sotirio Bulgari, un platero de origen griego, quien con sus diseños acaparó la atención y logró obtener prestigio en la alta sociedad europea.
Parece sencillo, pero fueron años de duro trabajo e intentos de hacerse un hueco en la alta alcurnia italiana.
En 1905 abrió las puertas de su principal tienda en Roma, llamada Old Curiosity Shop. Casi de inmediato se convirtió en un lugar de encuentro para la alta sociedad, aristocracia y celebridades de aquella época, quienes buscaban ansiosos los diseños de platería Bvlgari.
Sotirio Bulgari era el patriarca y fundador de la empresa, pero sus hijos Giorgio y Costantino también se unieron al negocio y fueron ellos quienes se dedicaron a la alta joyería.
En 1920 Bvlgari comenzó con la línea de alta joyería. Sus diseños tenían una marcada tendencia de la escuela francesa y esquemas Art Deco.
Dos décadas más tarde, en 1940, la firma rompió con los estereotipos y se aventuró con el estilo italiano, con una identidad propia y colorida que tenía su fuente de inspiración en el sol y en el oro. A partir de ese momento comenzaron a incorporar los espirales Serpenti que identifican a la casa.
Pasaron algunos años y la marca se consolidó. En la década de los 50 y 60 era una de las casas de alta joyería favoritas de las grandes estrellas del cine.
Nombres resonantes del séptimo arte como Audrey Hepburn, Elizabeth Taylor, Clark Gable, Sophia Loren y Gary Cooper, entre muchos otros, comenzaron a usar las piezas de la firma italiana, lo que le dio mayor proyección.
¿Qué hacía tan especial a Bvlgari? Distaba de lo convencional y se atrevía a ir por más.
En plenos años 50 apostó por el color, hizo combinaciones entre distintas tonalidades de gemas para una sola pieza de joyería.
Sus diseños llevaban a cualquiera a Roma sin pisar aquel país porque sus joyas recordaban los paisajes italianos, las cúpulas de sus iglesias y el colorido de sus calles.
Su sueño era ir más allá de las fronteras de Italia. Bvlgari quería conquistar otros mercados, llegar a Inglaterra y hacerse también con la clientela adinerada de los Estados Unidos de Norteamérica.
Y terminó por conseguirlo.
La marca floreció y fue conquistando espacios hasta llegar a ser una firma con renombre internacional. Para mediados de los años 70 tenían tiendas en París, Mónaco, Nueva York y Ginebra.
Tomaron inspiración de diferentes fuentes, el arte pop, el Lejano Oriente, entre otras. Sus joyas se convirtieron en modelos replicados y su línea de relojes en una de las más populares en décadas.
En la década de los 90, la marca apuntó más alto al sacar su propia línea de perfumes, pero la expansión no se quedó allí. Con el nuevo milenio, Bvlgari se fusionó con Marriott International y crearon una cadena de hoteles de lujo llamada Bvlgari Hotels & Resorts.
Cuentan con tiendas propias en las principales capitales del mundo y es parte del conglomerado francés LVMH, que engloba más de 70 marcas de lujo como Christian Dior, Louis Vuitton, Marc Jacobs, Kenzo, Fendi, Givenchy, Tiffany & Co, Benefit Cosmetics, entre muchas otras.
Algunos rostros conocidos de Bvlgari han sido Chiara Ferragni, Zendaya, Naomi Scott, Ester Expósito, Eiza González, Mario Casas, Adrien Brody, Anne Hathaway, entre muchos otros.
En la actualidad la empresa italiana es sinónimo de artículos de lujo. Tienen joyas, relojes, marroquinería, zapatos, perfumes y más.