Las joyas de plata son de las más comercializadas en el mercado por su buen aspecto y durabilidad. A diferencia de otros metales menos nobles, la plata no se oxida ni pierde sus propiedades con el tiempo.
Son piezas muy buscadas, pero con ellas también hay "trampa". No es plata todo lo que tratan de venderte, por lo que a la hora de comprar es común tener una gran duda: ¿cómo saber si tu joya es de playa?
Lo primero que debes saber es que ninguna pieza de este metal es 100% plata. Las joyas de plata son una aleación con otros metales. En el caso de la plata, lo que debes revisar es su mayor grado de pureza.
Aunque es un metal precioso, su consistencia es blanda. Para poder ser trabajado y convertido en hermosas piezas y accesorios, es necesario que se combine con metales menos cotizados, pero más duros, como el níquel y el cobre.
Si quieres una joya de plata verdadera su integridad debe ser superior al 92,5%. Estas joyas se conocen como plata fina o plata de ley y la encontrarás bajo una nomenclatura que clasifica el porcentaje de este metal en la joya:
Hay métodos que te facilitarán reconocer si se trata de plata fina, de una imitación o de una pieza que tiene plata en muy bajo porcentaje.
Al igual que ocurre cuando quieres reconocer las joyas de oro, las joyas suelen estar grabadas con la denominación que las acredita como tal. Uno de los métodos más sencillos es tomar una lupa y buscar el grabado 925, 950/958 o 999. Eso indica la pureza.
También encontrarás denominaciones como 800, 835 y 900, pero recuerda que, aunque continúa siendo plata, será una joya menos pura.
¿Dónde se encuentran esos grabados? Por lo general, en el caso de brazaletes, gargantillas y cadenas, el grabado suele estar en la argollas de enganche. Para medallas de plata, la marca de pureza la hallarás en la parte posterior.
Si encuentras este grabado, vas por buen camino. Existe una alta posibilidad de que se trate de una joya de plata fina. Aunque también existe la posibilidad de que sea una imitación bien hecha, por lo que combiene complementarlo con las siguientes pruebas.
Para comprobar si es plata, usa un imán sobre el objeto. Este metal precioso repele los polos magnéticos. En otras palabras, no será atraído por la fuerza del imán.
Coloca la joya a testear sobre un cubo de hielo. Si se derrite, es plata (conductor térmico). Si se mantiene firme, probablemente sea un metal de valor inferior.
Su color también te dará una idea de si es o no una pieza auténtica. Los metales de bajo valor suelen ser brillantes mientras que las joyas de plata tienden a ser más blancas, de aspecto mate.
El peso de la joya también te puede ayudar a reconocer si la joya es de plata auténtica. La bisutería tiende a ser más liviana y al tacto da la sensación de ser hueca. Mientras que la plata fina (mayor pureza) es densa y pesada.
Otro punto que puedes valorar es que las joyas de plata auténtica suelen perder su brillo con el paso del tiempo. Eso no significa que se hayan estropeado, es un signo de que el metal es plata auténtica y no una imitación. La plata antigua tendrá un aspecto opaco con tonalidades negras y rojizas.
En cualquier caso, si vas a comprar una joya de este metal precioso, te recomendamos hacerlo en joyerías de prestigio, como las que listamos en joyas.es. Así asegura la calidad y podrán disfrutar de esa pieza durante generaciones.
