Cuando llega el momento de vender diamantes (sueltos o engastados), es importante investigar y encontrar el mejor lugar para obtener el mejor precio. Hay muchas opciones disponibles, pero no todas ofrecen garantías en la venta.
Además, hay que tener en cuenta una serie de consejos para vender los diamantes con total seguridad. Sin sorpresas.
¿Cómo y dónde vender diamantes sueltos?
Tener diamantes sueltos es cada vez más frecuente. Ya sea por inversión, coleccionismo o simple curiosidad. Hoy en día es fácil comprarlos, ya que se comercializan sueltos en un sinfín de precios y calidades. Los hay desde 200€ y hasta más de 50.000€.
Si está certificado el proceso se simplifica. Será mucho más fácil venderlo.
Para vender un diamante suelto con seguridad, sin que te la jueguen, acude a un especialista del sector que se dedique exclusivamente a la tasación y compraventa de diamantes. Con diamantes sueltos te recomendamos evitar las joyerías de toda la vida.
¿Dónde vender joyas con diamantes?
La cosa cambia si el diamante está engastado en una joya, algo típico cuando recibes una herencia o cuando deseas vender un anillo de compromiso. También sucede con otro tipo de joyas, no solo anillos.
¿Conoces la época de la joya? ¿Sabes cuánto costó? ¿Tienes un certificado del diamante?
Son solo algunas de las preguntas que deberías saber, junto con el propio peso del diamante y la calidad del mismo. Aquí el valor de la joya con diamantes puede multiplicarse, por lo que es fundamental tasarla.
Vender diamantes a un joyería local
Esta es una buena opción si quieres obtener el dinero de inmediato y no quieres complicarte buscando especialistas en diamantes. Sin embargo, es posible que el joyero en cuestión no admita la venta de este tipo de joyas. Para que no te la jueguen, asegúrate de vender la joya con diamantes en una buena joyería de España (o internacional).
Vender las joyas con diamantes en una subasta
Las subastas son una buena opción si quieres obtener el máximo dinero posible por tus diamantes. Especialmente si tienes de piezas de alta calidad, cuya demanda suele ser elevada en las casas de subastas.
Sin embargo, tienes que ser consciente de las tasas asociadas a la venta en una subasta.
Además, cabe la posibilidad que la pieza se venda por debajo de su precio de mercado, incluso que no se venda. Aunque puestos a suponer, también puede ocurrir que se venda a un precio superior al teórico de mercado. Las subastas de joyas son cajas de sorpresas.
Venderlas tú mismo, sin intermediarios
Una opción a priori menos recomendable, pero no descartable, es intentar vender las joyas con diamantes por ti mismo, a otro particular o a un coleccionista.
Esto suele ser un proceso difícil, requiere mucho tiempo y amplios conocimientos del mercado, pero es la opción que mayor rendimiento te puede ofrecer si tienes paciencia.
Consejos para vender diamantes sin sorpresas y a buen precio
Pide que lo valoren y observen en tu presencia
Nunca debes perder de vista tu diamante, esta es la regla número uno. Una regla que la mayoría de especialistas cumplen, pero que conviene recalcar.
Si te dicen que lo analizarán en el interior del local, acude a otro experto. Desconfía por defecto, puede que en ese «análisis» te den gato por liebre.
Solicita varias tasaciones
Tasar el diamante es gratis en la mayoría de especialistas.
Pide precios y opiniones. No lo vendas al primer postor porque, probablemente, lo harás a un precio por debajo del mercado.
Con 3 o 4 tasaciones te asegurarás de conocer el verdadero precio del diamante (o de la joya con diamantes).
Acude a establecimientos de prestigio
La «joyería Manolito» que tienes debajo de casa puede ser muy buena vendiendo joyas y relojes generalistas, seguramente lo sea, pero quizá no tenga mucha experiencia con los diamantes.
Nuestro consejo es que acudas a especialistas en diamantes. Y, por descontado, que ni se te pase por la imaginación vender un diamante online. Puedes contactar online, pero el diamante no debería escapar de tus manos hasta firmar la venta.
Existen muchas estafas en torno a la compraventa de diamantes, evitar riesgos es la regla número 1.
Me encanta estar al día de las últimas tendencias en moda y joyería. Las pequeñas piezas marcan la diferencia. Aprecio desde los looks frescos y modernos hasta las joyas de estilo clásico, cada una de ellas tiene su momento.