Ha roto los límites de lo permitido. La joyería Tiffany & Co de la Quinta Avenida abrió sus puertas en 1940, desde entonces permanecía casi intacta, conservaba fielmente la esencia de antaño.
Todo cambia este año. La icónica boutique de la Quinta Avenida hace historia con una remodelación millonaria con la que pretende elevar su facturación anual a cifras hasta ahora desconocidas. En su horizonte se sitúan los 500 millones de dólares, más del doble de lo facturado hasta la fecha.
¿Una de las mejores joyerías de Nueva York? Sin duda. Era la joyería de referencia y ahora se convierte en visita obligada. Te explicamos los motivos.
Nada más entrar en Tiffany tendrás la sensación de estar visitando un museo de lujo. Un rincón de la exclusividad. Vitrinas, obras de arte, iluminación... todo está pensado al milímetro para ofrecer una experiencia integral con las joyas como telón de fondo.
Y no se trata de una joyería con una o dos plantas. La boutique de Tiffany & Co ubicada en la Gran Manzana tiene 10 plantas e incluye cerca de 50 obras de arte originales, algunas de ellas encargadas expresamente para la ocasión.
Siguiendo la estela de otras joyerías icónicas, también ofrecerá experiencias gastonómicas de la mano de un chef con Estrella Michelín (Daniel Boulud).
¿Locura o genialidad? El nuevo concepto joyería tiende a esto. A crear experiencias. A despertar sensaciones. Es un paso más en la historia de Tiffany.
No solo habrá piezas de arte, también será el lugar indicado para comprar joyas exclusivas.
Tiffany comercializa en esta boutique desde las icónicas colecciones de la marca hasta piezas exclusivas que solo podrán adquirirse en su joyería de la Quinta Avenida, como las de la línea "Tiffany 57" cuyos precios rondarán los 500.000$.
Por eso, Tiffany y su renovado local de la Quinta Avenida es la mejor opción en Nueva York. Marca el camino al resto. Redefine las reglas y se convierte por méritos propios en una de las mejores joyerías del mundo.
¿Cómo responderán el resto de marcas de joyas? El tiempo lo dirá
