No es ningún secreto, los diamantes son especiales. Pero sus variedades de color lo son aún más.
Entre ellas, el diamante blanco destaca por ser uno de los más puros. Está compuesto en un 100% por carbono, pero su color blanco característico se debe a deformaciones en el interior de su estructura cristalina.
Diamante transparente y blanco, ¿es lo mismo?
La respuesta es no.
Sí es cierto que el diamante transparente y el diamante blanco comparten propiedades. Además, en su origen, los diamantes blancos son transparentes.
La diferencia fundamental entre ambos diamantes es que cuando ascienden desde las cortezas bajas de la tierra, los blancos sufren algunos procesos de deformación en su estructura. Estos cambios inciden en su composición final dando paso de luz y creando un color blanquecino poco frecuente.
Aunque se cree que esta variedad es una de las más comunes, esto es solo un mito. Los diamantes que aparecen con más frecuencia son los marrones y amarillos. En el caso de los blancos, son extraordinarios y se forman a unos 200 km de profundidad en el llamado manto superior de la tierra.
Confusión del diamante blanco con otras gemas
Al ser su color poco frecuente en estas rocas, es fácil de confundir con otras gemas del mismo color.
De hecho, hay comerciantes que ofertan diamantes blancos, pero en realidad son cuarzos. Por ejemplo, un cuarzo blanco que haya sido tallado y pulido por un experto puede pasar como un diamante blanco.
Para evitar caer en el error, debes tener en cuenta algunos factores y características que son propias de los diamantes:
- Su dureza es una de las más notorias. Es un elemento extremadamente fuerte. Tiene el mayor valor en la escala de Mohs.
- Su brillo es otra propiedad que caracteriza a los diamantes. Independientemente de su color, su lustre es adamantino y su tonalidad blanca muy leve, con una diafanidad traslucida y un sistema cristalino isométrico.
- Su peso. Esta variedad de gema preciosa suele tener mayor peso que cualquier otro mineral de imitación.
Diamante blanco en joyería
El diamante blanco es una variedad extraña, pero no es de las más codiciadas. Sin embargo, es probable verlo en la industria de la joyería para anillos de compromiso, así como pendientes y collares.
Si bien no es el diamante transparente (mucho más utilizado), continúa siendo una gema preciosa con un brillo que destaca.
Diamantes blancos sintéticos
Su extracción en la naturaleza no es muy frecuente.
De hecho, no hay minas específicas de esta variedad, ni tampoco hay diamantes blancos famosos.
Por ello, para tenerlo disponible, la ciencia ha recurrido a los diamantes de laboratorio. En el caso de la expresión blanca de esta gema, son regularmente fabricados como sintéticos.
Antes de comprar una de estas rocas engarzadas en un anillo o en cualquier joya, debes preguntar el origen y la certificación de la gema. Así sabrás qué es lo que estás comprando realmente.
El precio de los diamantes blancos naturales es mayor que el de los diamantes blancos sintéticos. Al ser hechos por la mano del hombre, los diamantes sintéticos tienen menor valor. Además, cuando una gema no es natural, debería estar indicado en alguna parte de esta con las siglas CVD.
Además de la joyería, este mineral de carbono de color blanco es buscado por los coleccionistas de gemas preciosas. Es en este mercado en donde su valor se puede incrementar.
Me encanta estar al día de las últimas tendencias en moda y joyería. Las pequeñas piezas marcan la diferencia. Aprecio desde los looks frescos y modernos hasta las joyas de estilo clásico, cada una de ellas tiene su momento.